lunes, 20 de octubre de 2014

Información Practica

Dinero

Es uno de los aspectos más complicados del viaje a Cuba, puesto que se tarda un poco en entender la doble economía. En el país circulan dos monedas: los pesos convertibles (CUC) y los pesos cubanos, llamados moneda nacional y abreviados MN, aunque en esta guía se usa la abreviatura internacional CUP. La mayor parte de los artículos y servicios para turistas se pagan en convertibles, por ejemplo, alojamiento, alquiler de vehículos, billetes de autobús, entradas a museos o acceso a Internet. Cuando se redactó esta obra el cambio estaba en 25 pesos por 1 convertible. Aunque hay muchas cosas que no se pueden comprar con moneda nacional, a veces resulta útil. A menos que se indique lo contrario, los precios de esta guía se indican en convertibles.
Para acabar de complicar las cosas, los euros se aceptan en Varadero, Guardalavaca, Cayo Largo del Sur y en los resorts de Cayo Coco y Cayo Guillermo, pero en cuanto se sale de estos recintos, se necesitan los convertibles.
Las mejores monedas para llevar a Cuba son los euros, los dólares canadienses o las libras esterlinas (todas sujetas a una comisión de entre el 8 y el 11,25%). La peor son los dólares estadounidenses y, pese a los precios que quizá se anuncian en las ventanillas de los bancos, la comisión aplicada es del 20% (el 10% habitual más una penalización del 10%, a menudo no indicada). Durante la redacción de la guía, los cheques de viajes emitidos por bancos estadounidenses podían canjearse en las filiales del Banco Financiero Internacional, pero no podían usarse tarjetas de crédito emitida por esos mismos bancos. En la isla tampoco se aceptan los dólares australianos.
Cadeca, con oficinas en todas las ciudades y pueblos, vende pesos cubanos. No harán falta más 10 CUC al cambio por semana. Suele haberlas en los agropecuarios de cada localidad. Si el viajero se muere por comerse un helado y se ha quedado sin pesos cubanos, siempre puede usar los convertibles. En todos los establecimientos que venden en pesos admiten convertibles: se cambiarán a un tipo de 1/25 y se devolverá la vuelta en pesos. En Cuba no hay mercado negro, solo timadores que intentan engañar al viajero.

Cajeros automáticos y tarjetas de crédito
Cuando los bancos están abiertos y funcionan las máquinas y las líneas telefónicas, pueden utilizarse tarjetas de crédito, siempre y cuando no estén emitidas por un banco de EE UU. Por cada transacción se carga una comisión del 11,25%: un 8% correspondiente al impuesto aplicado a todos los cambios de moneda extranjera (que primero debe convertirse en dólares de EE UU) y el habitual 3,25% de comisión. Pero en realidad, los pagos con tarjeta y en efectivo funcionan más o menos igual; con el efectivo, el 11,25% se paga al cambiar la moneda en convertibles en el banco.
Con una tarjeta de crédito se puede sacar dinero en efectivo, pero la comisión no cambia. Muchos bancos no permiten retirar grandes sumas de dinero en el extranjero a menos que se les informe antes de la intención de viajar, por eso se recomienda consultarlo en el propio banco antes de partir.
Los cajeros automáticos funcionan bien con tarjetas no vinculadas a EE UU y son el equivalente a obtener un anticipo de efectivo en la ventanilla. De hecho es mejor evitarlos (sobre todo cuando los bancos están cerrados), porque tienen fama de tragarse las tarjetas. En Cuba funcionan también algunas tarjetas de débito, aunque no todas.

Efectivo
Cuba funciona con una economía basada en el dinero en efectivo; las tarjetas de crédito no tienen la importancia que se les da en los países occidentales. Aunque llevar dinero en efectivo es más arriesgado, en este caso es mucho más práctico.
Lo mejor es llevar billetes de 20/10/5/3/1 CUC, ya que muchos negocios pequeños (como taxis o restaurantes) no dan cambio de billetes grandes (como los de 50 o 100 CUC) y la frase “no hay cambio” está a la orden del día. En caso de desesperación, siempre se pueden cambiar estos billetes en los hoteles.

Términos y jerga
Una de las partes más complicadas de la doble economía es la terminología. Los pesos cubanos se llaman “moneda nacional” (abreviado MN) o “pesos cubanos” o simplemente “pesos”, mientras que los pesos convertibles se llaman “pesos convertibles” (abreviado CUC), o simplemente “pesos” (también). Desde hace un tiempo la gente se refiere a ellos como “Cucs”. A veces puede suceder que el viajero esté negociando en pesos cubanos mientras su contraparte da por hecho que se trata de convertibles. El que los billetes sean muy parecidos no facilita las cosas; tampoco que el símbolo de ambos sea el mismo: $. Es fácil imaginar el potencial de engaños que se puede alcanzar con estas combinaciones.
El peso cubano tiene billetes de 1, 5,10, 20, 50 y 100; y monedas de 1 (raras), 5 y 20 centavos, así como de 1 y 3 pesos. La moneda de cinco centavos se llama “medio” y la de 20, “peseta”. Los centavos a veces se denominan “kilos”.
El peso convertible tiene billetes de 1, 3, 5, 10, 20, 50 y 100; y monedas de 5, 10, 25 y 50 centavos y 1 peso.

Propinas
Si no se está habituado a dar propinas, en Cuba se tendrá que aprender rápido. Desde los septetos de son (música popular cubana) hasta los aparcacoches, las señoras que están a la entrada de los aseos, los camareros de los restaurantes o los guías turísticos, todos esperan una buena propina. Los músicos que asedian a los turistas mientras cenan, charlan o descansan esperan varios convertibles, pero solo hay que darles lo que uno crea que su música merece. Las señoras encargadas de los aseos esperan entre 0,05 y 0,10 CUC y los parqueadores (aparcacoches) unos 0,25 CUC. La cantidad justa para un guía en una excursión de un día es de 2 CUC por persona y los taxistas esperarán un 10% del precio que marca el taxímetro, excepto si se ha negociado la tarifa sin bajada de bandera.
Las propinas resuelven rápidamente muchos problemas. Si se quiere salir del hotel más tarde de la hora exigida, por ejemplo; una pequeña propina (entre 1 y 5 CUC) abre puertas.

Cheques de viaje
En Cuba son muy poco prácticos. Hay que tener en cuenta que se paga comisión tanto al comprarlos como al cambiarlos (entre un 3 y un 6%) y que hay hoteles y bancos que no los aceptan, particularmente en provincias. Lo mejor es acudir al Banco Financiero Internacional para cambiar los cheques de Amex, pero siempre es más seguro usar los de Thomas Cook.
Fuente: Cuba 5 (octubre del 2011)

Salud

Desde un punto de vista médico, Cuba suele ser un lugar seguro siempre que uno tenga un mínimo cuidado con lo que come y bebe. Las enfermedades más comunes entre los viajeros, como la disentería y la hepatitis, se contraen por el consumo de comida y agua en mal estado. Las enfermedades transmitidas por mosquitos no son un problema importante en la mayor parte de las islas del archipiélago cubano.
La prevención es la clave para mantenerse sano mientras se viaja por Cuba. Los viajeros que se ponen las vacunas recomendadas y contemplan las precauciones de sentido común por lo general no sufren más que leves diarreas.

Seguro médico
Desde mayo del 2010, en Cuba es obligatorio que todos los extranjeros muestren su seguro médico al entrar en el país.
Si el viajero acabara en el hospital, debe llamar a Asistur (7-866-4499, urgencias 7-866-8527; www.asistur.cu; paseo de Martí nº 208, Centro Habana) para que le ayude con el seguro y la asistencia médica. La empresa cuenta con oficinas regionales en La Habana, Varadero, Cienfuegos, Cayo Coco, Camagüey, Guardalavaca y Santiago de Cuba.
El tratamiento de pacientes ambulatorios en clínicas internacionales tiene un precio razonable, pero las urgencias y las hospitalizaciones largas salen caras (el sistema médico gratuito para los cubanos solo debería usarse si no hay otra opción).
Si al viajero le preocupa mucho su salud, quizá debería contratar un seguro de viaje con Asistur al llegar a Cuba. Ofrece dos tipos de cobertura. Para no estadounidenses la póliza cuesta 2,50 CUC al día y cubre un máximo de 700 CUC en costes de hotel, 10 000 CUC en gastos médicos (por enfermedad) y 10 000 CUC por repatriación de un enfermo. Para los estadounidenses una cobertura parecida cuesta 8 CUC por día. Se recomienda encarecidamente contratar un seguro de coche si se alquila uno.

Asistencia médica para extranjeros en Cuba
El Gobierno cubano ha instaurado un sistema sanitario para extranjeros con fines lucrativos llamado Servimed (7-24-01-41), totalmente independiente del sistema gratuito y sin fines lucrativos que se ocupa de los ciudadanos cubanos. Hay más de cuarenta centros sanitarios Servimed en la isla, que ofrecen atención primaria además de varias especialidades y servicios de alta tecnología. Si el viajero se aloja en un hotel, la forma habitual de acceder al sistema es solicitar un médico al director. Los centros de Servimed aceptan consultas sin cita previa. Si bien los hospitales cubanos ofrecen tratamiento gratuito de urgencias a extranjeros, este solo debería usarse como último recurso. Hay que recordar que los recursos médicos cubanos son escasos y que en los centros sanitarios gratuitos debería darse prioridad a la población local.
Casi todos los médicos y hospitales esperan pagos en efectivo, independientemente de si el viajero dispone o no de seguro médico. Si el viajero desarrollara un problema médico que ponga en peligro su vida, quizá quiera que le evacuen a un país con asistencia médica de vanguardia. Dado que esto puede costar miles de dólares, debe comprobar que su seguro lo cubra antes de viajar.
También hay farmacias especiales para extranjeros gestionadas por el sistema Servimed, pero todas las farmacias cubanas destacan por su falta de abastecimiento. El viajero debe asegurarse de llevar una cantidad suficiente de los medicamentos que pueda necesitar, tanto con como sin receta. Y también un botiquín bien surtido. Las farmacias que indican “turno permanente” o “pilotos” abren 24 horas.

Agua
En Cuba no es seguro beber agua del grifo. Para purificar el agua, lo más eficaz es hervirla durante un minuto.
También se puede desinfectar el agua con yodo. Las embarazadas, las personas con un historial de enfermedades tiroideas, y las alérgicas al yodo no deberían beber agua yodada.
Existen varios filtros para agua en el mercado, así que conviene seguir las instrucciones al pie de la letra.
Fuente: Cuba 5 (octubre del 2011)

Seguridad

Por lo general, Cuba es más segura que la mayoría de países, y los asaltos violentos son muy poco frecuentes. Los hurtos (p. ej. sustraer el equipaje en habitaciones de hoteles o los zapatos en la playa) son comunes, pero las medidas preventivas hacen milagros. La acción de los carteristas también se puede evitar: hay que llevar el bolso delante en los autobuses y mercados llenos de gente, y al salir de noche llevar el dinero justo que uno va a necesitar.
La mendicidad es un problema muy extendido y agravado por turistas que reparten dinero, jabón, bolígrafos, chicles y demás cosas a la gente que pide en la calle. Si el viajero realmente quiere ayudar, las farmacias y los hospitales aceptarán donativos de medicamentos, los colegios tomarán con mucho gusto bolígrafos, papel, lápices de colores, etc., y las bibliotecas aceptarán libros encantadas. Otras opciones son entregar el material a los propietarios de las casas particulares o dejarlo en una iglesia local. Los acosadores de turistas se llaman jineteros/jineteras, y pueden ser un verdadero engorro.
Fuente: Cuba 5 (octubre del 2011)

Visados

Los viajeros que quieran pasar hasta dos meses en Cuba no necesitan visado, pero sí una tarjeta de turista válida para 30 días que se amplía una vez dentro del país. Si se llega en avión el precio de la tarjeta suele estar incluido en la tarifa pagada a la agencia de viajes o la compañía aérea junto con el billete.
Normalmente no está permitido subirse a un avión con destino a Cuba sin ella, pero si por casualidad no se tuviera, se puede conseguir en el aeropuerto internacional José Martí de La Habana, aunque puede haber problemas que es mejor evitar. Una vez en La Habana, las ampliaciones o los reemplazos cuestan 25 US$ más. No se puede salir del país sin presentar esta tarjeta, así que hay que tener cuidado de no perderla. Tampoco se permite entrar en Cuba si no se dispone de billete de salida. Los funcionarios del aeropuerto no ponen sello de entrada o salida en el pasaporte sino en la citada tarjeta.
La dirección en Cuba debe especificarse aunque solo sea para evitar molestias innecesarias. Mientras se esté alojado en una casa particular legal o en un hotel, no debería de haber ningún problema.
Las personas en viajes de negocios y los periodistas necesitan un visado que debe solicitarse en un consulado al menos con tres semanas de antelación o más si se solicita desde un país que no es el de origen.
Los viajeros con visado o cualquier persona que haya permanecido en el país más de 90 días deben solicitar un permiso de salida en la oficina de inmigración.

Ampliaciones
Para la mayoría de los viajeros es fácil obtener una ampliación del visado una vez en el país. Solo hay que ir a una oficina de inmigración y presentar los documentos junto con 25 CUC en sellos, que se venden en cualquier sucursal de Bandec o del Banco Financiero Internacional. Tras los 30 días originales uno solo recibe 30 días adicionales, pero se puede salir y volver a entrar en el país en 24 horas y empezar de nuevo (algunas agencias de viajes de La Habana tienen ofertas especiales para este tipo de excursión). Se recomienda solicitar las ampliaciones unos cuantos días laborables antes de la fecha de caducidad del visado y no viajar nunca por Cuba con un visado caducado.

Oficinas de inmigración cubanas
Casi en todas las capitales de provinciales hay oficinas de inmigración (cierran los miércoles, sábados y domingos). Se aconseja evitar la oficina de La Habana porque siempre está abarrotada.
Baracoa (Antonio Maceo 48; 8.00-12.00 y 14.00-16.00 lu-vi)
Bayamo (Carretera Central, km 2; 9.00-12.00 y 13.30-16.00 ma y ju-vi) En un complejo grande, 200 m al sur del Hotel Sierra Maestra.
Camagüey (calle 3, nº 156 entre calles 8 y 10, Reparto Vista Hermosa; 8.00-11.30 y 13.00-15.00 lu-vi, excepto mi)
Ciego de Ávila (Delgado esq. Independencia; 8.00-12.00 y 13.00-17.00 lu y ma, 8.00-12.00 mi-vi)
Cienfuegos (43-52-10-17; avenida 46 entre calles 29 y 31)
Guantánamo (calle 1 oeste entre calles 14 y 15 norte; 8.30-12.00 y 14.00-16.00 lu-ju) Detrás del Hotel Guantánamo.
Guardalavaca (24-43-02-26/7) En la comisaría, en la entrada al resort. Tramitan ampliaciones de visado.
La Habana (Desamparados nº 110 entre Habana y Compostela; 8.30-16.00 lu-mi y vi, 8.30-11.00 ju y sa)
Holguín (General Marrero esq. General Vázquez; 8.00-12.00 y 14.00-16.00 lu-vi) Lléguese pronto porque se abarrota de gente.
Las Tunas (Avenida Camilo Cienfuegos, Reparto Buenavista) Al noreste de la estación de trenes.
Sancti Spíritus (41-32-47-29; Independencia norte, 107; 8.30-12.00 y 13.30-15.30 lu-ju)
Santa Clara (avenida Sandino y Sexta; 8.00-12.00 y 13.00-15.00 lu-ju) Tres manzanas al este del estadio Sandino.
Santiago de Cuba (22-69-36-07; calle 13 nº 6 entre avenida General Cebreco y calle 4; 8.30-12.00 y 14.00-16.00 lu-vi, excepto mi) Los sellos para la ampliación del visado se venden en el Banco de Crédito y Comercio, en Félix Peña nº 614, en el parque Céspedes.
Trinidad (Julio Cueva Díaz; 8.00-17.00 ma-ju) En una bocacalle del paseo Agramonte.
Varadero (avenida 1 esq. calle 39; 8.00-15.30 lu-vi)

Permisos de entrada para cubanos y nacionalizados
Las personas nacidas en Cuba que han adquirido otra nacionalidad necesitan una autorización de entrada emitida por una embajada o un consulado cubano. Los ciudadanos cubanos residentes en el extranjero pueden solicitar una “vigencia de viaje”, que les permite entrar en el país durante un período de dos años. Según la ley, las personas “hostiles a la Revolución” o con antecedentes penales no pueden obtenerlo. Tal eufemismo significa que toda disidencia política o crítica pública a la dictadura supone que no se podrá retornar al país de origen.
El Estado cubano no reconoce la doble nacionalidad. Todos aquellos nacidos en Cuba son considerados ciudadanos cubanos a menos que renuncien formalmente a esta nacionalidad ante un organismo diplomático cubano y esta renuncia sea aceptada. Los cubanos residentes en EE UU pueden ponerse en contacto con la Office of Overseas Citizens Services del Departamento de Estado de EE UU en Washington D. C. 20520 (1-888-407-4747).

Seguros de viaje

Desde mayo del 2010 es obligatorio que los extranjeros que visitan Cuba dispongan de seguro médico de viaje. El viajero debería poder probar que dispone de una póliza y estar preparado para mostrarla junto con los demás documentos en la aduana cubana. Si uno llega sin seguro médico, le obligarán a contratar una póliza con la empresa estatal de seguros Asistur.
Fuente: Cuba 5 (octubre del 2011)

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